CÓMO HUBIERA QUERIDO UNA DESPEDIDA DE KISS

El concierto de despedida de Kiss en el Madison Square Garden el pasado 2 de diciembre de 2023, fue como cualquier otra actuación que hayan dado en los últimos 5 años. Siempre el mismo set list, siempre la misma coreografía, siempre el mismo desempeño calculado milimétricamente para generar emociones en el fanático promedio.

Con un Paul Stanley que tiene años que perdió la voz brillante y de gran rango que tuvo, y un Gene Simmons que ya se veía aburrido de sacar sangre y fuego, acompañados por un Tommy Thayer, que siempre cargó con el reproche de no ser el Spaceman original, mismo caso de Eric Singer, quien fue el Catman a fuerzas, todos mantuvieron la leyenda de Kiss en el último momento.

A nivel show no se les puede criticar nada, ya que en las últimas décadas siempre sonaron y actuaron bien. En vivo son autoridad en espectáculo y sonido, siempre sonando claros y con muchos decibeles. Recuerdo que en el Palacio de los Deportes en el 2012, tuve que moverme de asiento, porque no aguanté la fuerza del sistema PA que llegaba a mis oídos.

Pero muchos fans, incluido un servidor, nos estuvimos quejando por mucho tiempo que siempre tocaron el mismo set list, sin hacer cambios, ante tanto material que hicieron en años. A mi esa canción de “Say yeah”, siempre consideré que era una necedad seguirla tocando, porque ni fue hit y ni siquiera llega al nivel de clásico, cuando pudieron tocar mejor “Strutter”, entre otras que hubiera deseado oír en vivo.

Y a todo eso, como fan de Kiss, cómo hubiera querido que fuera el último concierto, aquí van mis deseos no cumplidos:

Hubiera deseado ver a Ace Frehley tocando “2000 man”, “Shock me”, a Peter Criss cantando “Beth” o haciendo el solo de “100,000 years”.  Quizás a un Vinnie Vincent tocando alguna rola de las más pesadas del álbum Lick it Up, como “All hell’s breakin’ loose”. Un video recordando al gran Eric Carr, incluso al mismísimo Mark St. John y después la gran entrada del legendario Bruce Kulick, haciendo alguna canción del disco Revenge como “Unholy” o “Tears are falling” de Asylum.

Tenían tanto material y posibilidades para hacer una despedida más grandiosa. Pero obviamente el dinero es fundamental. Jamás hubieran aceptado el millón de dólares que solicitaba Ace Frehley. Pero…¿no tienen dinero?, ¿no tienen patrocinadores?, ¿no tuvieron a un manager millonario como Doc McGhee?

Sé que ya no venden millones de discos como antes, pero por una inversión más grande, hubieran hecho más felices a los fans que fueron al Madison Square Garden y los que compramos el PPV.

Además, con una grabación del concierto final, hubieran vendido como pan caliente entre los fans esa actuación en diversos formatos, incluso sacando el ALIVE V. Estoy seguro que en SPOTIFY miles de fans o quizás millones escucharían la rola donde estuvo Ace, donde estuvo Peter o donde tocó Vinnie y Bruce.

Pero nada, la misma actuación, que parece una calca de las últimas que dieron en su gira de despedida y en otros tours previos.

La nostalgia se notó

Los noté tristes, las cámaras hicieron acercamientos a Gene, incluso si no me equivoco, no vi que sacara fuego, solo aventó la espada con la llama al piso del escenario. Y Paul estaba en su rollo, tocando en otro ánimo, como queriendo evadir la realidad del final, el acto de la guitarra rota para terminar el concierto, se vio sin ganas.

Y ya al final presentaron sus avatares, los cuales, por lo que se entiende, serán los que se presentarán en vivo, como lo ha hecho ABBA. Ese momento lo titularon como la nueva era.

Sinceramente no se me antoja ver imágenes digitales, no pagaría un boleto por ver una representación del pasado. Es raro, quizás sea atractivo para las nuevas generaciones que no los vieron en vivo, puede ser que eso funcione, pero para un fan -como yo- que los vio en directo, no será atractivo ver esa representación.

Me niego a pensar que se retirarán musicalmente al 100 por ciento. Quizás hagan giras como solistas, como actualmente lo hace Ace. Pero sería buenísimo que hicieron un tour sin máscaras, como antes, con el gran Bruce Kulick, pero…eso no va a pasar.

Para mí, ellos ya terminaron su carrera, un ciclo largo de 50 años de rock, y a la vez, yo como fan, termino ese ciclo de esperar algo de ellos. Ahora oiré sus discos, veré sus videos, todo quedará en la nostalgia personal, donde comencé a ser un fan en 1980, cuando tenía 9 años de edad y ahora ya tengo 52 años, Fue muchísimo tiempo apoyándolos, comprando sus discos, acudiendo a sus conciertos, defendiéndolos cuando algún idiota decía que no eran músicos.

Por ellos, quise ser músico, aprendí a tocar guitarra, y por ellos hice mi tesis profesional en Periodismo, dedicando el tercer capítulo a ellos. Fueron mis héroes, héroes de verdad que tocaban sus instrumentos.

Fueron mi inspiración para superarme en mi vida diaria, porque siempre fueron una banda positiva, a pesar de la drogadicción de Ace y Peter, y las salidas de estos músicos, Paul y Gene siguieron adelante y yo fui de los fanáticos que nunca los abandonó en los 80’s. Seguí comprando sus discos, seguí emocionándome con su concepto, con su música.

Cuando en 1996 regresaron con el maquillaje, la prensa decía “el regreso de Kiss”, pero para mí nunca se fueron, siempre estuvieron, siempre fueron protagonistas en mi vida musical, no importaba que en las listas estuviera Madonna o Michael Jackson en el primer lugar o hubiera surgido un Guns and Roses o un Nirvana, dominando los charts. Para mí Kiss siempre fue el primer lugar en mi conteo personal, siempre he admirado cómo se reinventaron y cómo dominaron distintos estilos de rock.

Yo nunca me quejé de los discos Dynasty, Unmasked o de The Elder, sus fans viejos se perdieron la oportunidad de escuchar que Gene, Paul y Ace, podían dominar algo más que no fuera hard rock o heavy metal.  No menciono a Peter, porque él prácticamente ya estaba fuera cuando se grabaron esos viniles.

Fueron parte de mi vida, y aunque el comprar sus discos es parte del consumismo capitalista natural en esta sociedad actual para poder entretenerse -como dije antes- para mí fueron algo más, porque me inspiraron para reinventarme y levantarme cuando las cosas iban mal. En mis momentos más tristes, siempre, pero siempre, estuvo una canción de Kiss en mi tocadiscos, en mi walkman, en mi minicomponente, en mi computadora, en mi casetera, en mi USB, en mi móvil. ¡Me levantaban el ánimo!, me recordaban que hay que disfrutar la vida.

Hubiera querido una despedida diferente, pero “el hubiera no existe”. Ojalá mis héroes sean felices en los que les falta de vida y ojalá yo sea feliz, como cuando me emocioné cuando tuve en mis manos el Dynasty y escuche “Charisma” en una noche en mi tocadiscos que tenía un amplificador de luz verde. O ccuando lloré de alegría cuando vi la alineación original en el Palacio de los Deportes, misma reacción que tuve al estar emocionadísimo al conocer a Eric Singer, a Gene Simmons, a Bruce Kulick y a Paul Stanley en el Hotel Presidente de la Ciudad de México en 1994. Todos pasaron a mi lado y pude obtener el autógrafo de Gene y pude hacerle una pregunta a Eric Singer.

Kiss es parte de mi existencia, de mi personalidad, va más allá de solo ser mi grupo de rock favorito.

Y termino este artículo diciendo: ¡Larga vida a Kiss!

Un comentario sobre “CÓMO HUBIERA QUERIDO UNA DESPEDIDA DE KISS

  1. Excelente reseña y sobretodo admiro tu conocimiento sobre todo lo de esta enorme e icónica Banda que marco nuestra generación!
    Felicidades y siempre tendremos a Kiss cómo parte de nuestros Playlist!

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