Uno a veces se hace a la idea de que los músicos de rock o algunos rockstars tienen ideología liberal o por lo menos no son tan rígidos en temas morales, políticos o religiosos.
Recordemos que el rock nació como una protesta ante la aburrida música que escuchaban los adultos blancos y sus hijos prefirieron rebelarse escuchando blues o rhythm and blues, donde había canciones con alto contenido sexual.
Con el fin de que la comunidad blanca pudiera comprar esos discos hechos por músicos de raza negra, el R&B fue bautizado como rock and roll, por el legendario locutor Alan Freed.
Los primeros exponentes del rock n’ roll se caracterizaban por romper las reglas de lo establecido, desde un Little Richard que no ocultaba su homosexualidad, ni en su imagen o las letras que cantaba, simplemente recordemos que su gran hit “Tutti Frutti”, era un argot que se refería a la comunidad gay.
Sin faltar el ejemplo de un Jerry Lee Lewis, que rompió cualquier regla moral de la sociedad conservadora de los años 50’s, no solo con sus intensas actuaciones al piano que hicieron historia y escandalizaban a los padres de familia, sino al casarse con su sobrina de tan solo 13 años, lo que generó que su gran popularidad colapsara.
La forma de bailar de Elvis Presley fue considerada “indecente”, por ello las televisoras solo lo tomaban de la cintura para arriba, porque en el estudio con su movimiento de cadera y piernas enloquecía con frenesí a sus fanáticas.
Ellos fueron los pioneros y después fueron imitados, por decenas de estrellas que provocaron polémica, desde unos Rolling Stones, The Beatles, Jimi Hendrix, Janis Joplin, hasta llegar a los Sex Pistols, David Bowie y una larguísima lista de artistas excepcionales que rompieron con lo establecido, tanto con su maravillosa música como con su comportamiento fuera de los escenarios.
ROCKERS QUE APOYAN A DONALD TRUMP
Por eso, cuando me enteré que consagrados rockers como Ted Nugent y Kid Rock fueron a reiterar su apoyo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una visita de “amigos” a la Casa Blanca, también junto a la ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, me recordó que en el mundo rocker también hay gente con ideas políticas ultra conservadoras.
Con su cena-visita a Trump, tanto Kid Rock como Ted Nugent me confirman que a ellos no les gusta que en su país trabajen mexicanos o por lo menos deben pensar que nuestros connacionales son “delincuentes”, tal como piensa su presidente, lo que ha significado deportaciones de mexicanos “dañinos” a la sociedad estadounidense, aunque eso signifique la separación dolorosa de familias enteras, la violación a los derechos humanos de inmigrantes por considerarlos “criminales” y otros efectos económicos que al propio país estadounidense le afecta.
Nugent calificó su cena con Trump como una colaboración para que “América sea grande de nuevo”.
Indudablemente para ellos América o Estados Unidos, es una nación de blancos para blancos y eso significa hacerla grande de nuevo. Y es ahí donde ya no entran latinos, especialmente mexicanos.
ROCK DE DERECHA
No es la primera vez que se tienen noticias de rockeros conservadores que son anti-comunidad negra, anti-latinos, anti-gays. Recordemos el pasaje de la autobiografía del guitarrista de Guns N’ Roses, Slash, donde quería golpear al guitarrista de W.A.S.P., Chris Holmes, porque andaba pregonando por todos lados, que “los negros no deberían tocar hard rock”. Recordemos que Slash es un hombre mestizo, producto de una madre de color y un padre blanco.
Esa visión de Holmes era ridícula, porque el hard rock y el heavy metal le debe mucho a un guitarrista negro llamado Jimi Hendrix.
Tampoco podemos olvidar cuando algunos rockeros en un afán quizás de posicionamiento político o simplemente como provocación, sacan a relucir sus banderas confederadas, -que representa hasta donde se sabe la intolerancia racial- como ha pasado con el propio Guns N’ Roses, quienes lo hacían cuando tocaban el tema “Civil War”, -¿ahí dónde quedó la opinión de Slash?- también lo hacía W.A.S.P. o incluso el extinto Dimebag Darrell cuando sacaba su guitarra Washburn confederada.
Y por si fuera poco, Dee Snider de Twisted Sister, apoyó con todo a Donald Trump en su campaña a la presidencia, aquí les dejo el video donde cantan a coro todos «Were not gonna take it».
En fin, mi idea de que un músico rockero o un escucha de este género musical, debe ser más liberal o más comprensivo con situaciones que lo saquen de su zona de confort, o posicionamiento de derecha, están más que erradas, porque aunque puedas crear un potente y excelente riff, no por eso dejarás de ser un ultraconservador, ironías de la historia del rock.
Si así hubieran pensado esos adolescentes de los años 50’s que ya no querían escuchar “la música de papá”, hartos de los hits de Sinatra, jamás hubiera explotado comercialmente el rock and roll y se hubiera quedado encerrado en los guetos. Nunca habrían llegado a la fama y al reconocimiento genios como Chuck Berry y menos a un Little Richard, quien por cierto siempre se ha quejado que le quitaron el trono de ser el “rey del rock”, por ser negro.