El disco debut de Leandro Kalén
A veces hay material que no es fácil de digerir, pero te das cuenta que tiene un encanto que no se descubre a la primera oída ni a la segunda o tercera, esto precisamente es lo que me pasó con Máquina Celeste, álbum debut del argentino Leandro Kalén, quien nos compartió su disco desde hace varios meses, pero al no conectarme rápidamente con su música, me di mi tiempo para darle una valoración más precisa y quizás no caer en la injusticia de una crítica simple y sin fuerza.
Es un disco con varios estilos fusionados, del cual podrían salir varias producciones más, pero Kalén prefirió meter muchas ideas en uno solo, fue así como escuchamos algunos temas que nos llamaron la atención, como «Ovilo», donde se escucha un rock movido, digerible con un requinto bastante fluido y donde podrías pensar que será la temática del álbum, pero cuando termina la canción entran sonidos en off, donde te preguntas: “¿qué es esto?, ¿los ruidos de un mercado?, ¿un programa de TV de humor?
Con «Nadie Salva» es un tema para acomodarse en un sillón y oír detenidamente un buen coro, con el murmullo del teclado junto a los arpegios de la guitarra. Y luego todo se pone vintage con ese solo de teclado tan setentero, recordándome a Rush o a Edgar Winter.
Nuevamente hay sonidos en off con «Submundo» y comienza un jazz con todas las características de esta música, donde no sabes qué seguir primero, el bajo, la batería, o todo junto sonando fusionado….¿entonces no era un disco de rock? Comienzas a sospechar que estás ante un artista ecléctico con dominio total de varios géneros.
Y realmente te saca de temática musical, con piezas como «La Maga» y «El Pueblo», donde se escuchan instrumentos autóctonos, aunque sin faltar un melancólico piano.
Se puede también encontrar temas muy personales como «Habla», manteniendo una melodía pausada, pero todo sube con el «El orden de lo sublime»con música de jazz pero más suave, donde hasta me imagino que pudiera tener una letra para la cantante Diana Krall, pero cuando piensas que podría existir una letra, de inmediato cambia la dirección y se torna intenso el desarrollo, con improvisaciones jazzísticas y hasta encuentras tintes de tango. Definitivo, es sublime y termina con cantos de ballenas… sí de ballenas.
Con «Despertando al diablo» se vuelve a tocar rock, pero con un matiz más elevado, lento, y un final donde se juega con los sonidos.
También hay dos covers, uno del clásico «Dinosaurios», de Charly García, y «Vientos del Azur» de Spinneta, con una visión muy personal de Leandro Kalén.
En conclusión es una producción con distintos estilos, matices y donde el líder de este proyecto quiso expresar todas sus influencias en 16 canciones. Recomendable solo para oídos acostumbrados a escuchar de todo.
Mecánica Celeste cuenta con alrededor de 70 artistas participantes, entre ellos Litto Nebbia, Michiel Bortslap, Jorge Cumbo, Hermeto Pascoal, Alambre González, Darío Sztajnszrajber, Juan Carlos Ingaramo, Jimmy Santos, Patricio Villarejo, Dorita Chávez, Oscar Kreimer, Miriam García, Fernando Lerman y Alejandro Manzon.
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