Un análisis de su gran carrera
Por consejos de sus médicos, el gran David Lee Roth, ex cantante de Van Halen, se retira de los escenarios; “Diamond Dave”, uno de los frontman más carismáticos del mundo del rock dará su último concierto en enero próximo en Las Vegas, Nevada y cerrará el telón.
Antes de la muerte del virtuoso guitarrista Edward Van Halen, Roth ya venía presentándose solo con su banda, incluso abrió para la gira de despedida de Kiss, cuando la pandemia del Covid-19 paró de tajo todas las actividades, incluidos los conciertos de rock. Sin embargo, la banda de Paul Stanley y Gene Simmons ya no lo quiso de vuelta este año como acto de apertura, incluso el “demon” criticó su desempeño en escena, aunque luego se disculpó por sus hirientes palabras.
Roth actuará en Nochevieja en el House of Blues de Mandalay Bay en Las Vegas, y dará un total de cuatro conciertos para finalizar su carrera en enero de 2022.
“Me retiro. Este es el primer y único anuncio oficial… tienes la noticia. Compártela con el mundo”, afirmó al medio Las Vegas Review-Journal.
Los médicos de Roth le aconsejaron que se retirara, aunque él pensó -al reflexionar sobre la muerte de Eddie Van Halen- que moriría antes.
“Francamente, pensé que podría haber sido el primero. Podría haber pensado que el hombre de Marlboro me habría atrapado”.
Agregó: “mis médicos, mis manejadores, me obligaron a abordar eso (el retiro) cada vez que subo al escenario”.
Los últimos años de David Lee Roth en el rock fueron prácticamente una sombra de sus años de gloria, ya no tenía esa imagen salvaje con su cabellera rubia y sus atuendos atrevidos, rayando a veces en lo ridículo, pero su natural presencia de rockstar, lograba equilibrar perfectamente el protagonismo del virtuoso Eddie Van Halen o el de un Steve Vai (cuando comenzó su carrera solista).
Su estilo salvaje lo copió del vocalista de Black Oak Arkansas, Jim “Dandy” Mangrum, pero Dave llevó los pantalones ajustados y el pecho descubierto a un grado mayor, donde no sólo se mostraba la imagen, sino que sabía exactamente qué hacer en el escenario para mantener entretenidas a las audiencias.
Todo un manager de giras
Roth era todo un gerente, siempre dando ideas que aplicaban sus road managers. Por ejemplo, cansado de la espera excesiva del desmonte del escenario para ir a otra ciudad, les dio un incentivo a sus roadies, si lo hacían más rápido, tendrían acceso a las bellas y dispuestas groupies de Van Halen. Fue así como un escenario se desmontó en tan solo una hora.
Cuando hizo su primer tour solista con los increíbles Steve Vai en la guitarra y Billy Sheehan en el bajo, de un día para otro les dijo: “los solos no me están funcionando”. Sheehan se asustó, pensó que iba a ser despedido junto a Vai, pero lo único que quería David, es que hicieran un duelo de bajo vs guitarra. Lo que hizo más legendarios a estos músicos, logrando la histeria en las presentaciones.
Luego de parar un poco de las giras constantes (en la época del grunge y del nü metal), volvió a reencontrarse con Van Halen en el siglo XXI, sin embargo dejó la imagen de “macho alfa” y sorprendió a todos cuando reapareció con pelo corto, mucho más delgado, dejando -al parecer- esos esteroides, que lo hacían ver con más músculo, por una imagen con más ropa sin renunciar al brillo y a las luces tipo torero en sus chaquetas.
Quizás nunca tuvo la voz de un Robert Plan o un Ian Guillan, ni de asomo, pero su rango de barítono, logró que pudiera llegar cantar con sus característicos gritos agudos que fueron un sello en muchísimos temas (recordemos las piezas maestras “Hot for Teacher” y “Unchained”) y siempre apoyándose en los coros efectivos de Michael Anthony y Eddie Van Halen, los cuales lograban una excelente armonía más que identificable.
Cuando salió de Van Halen, nadie se imaginaba en los 80’s a otro cantante, todos creían que era el fin del grupo, pero su sustituto Sammy Hagar quedó como anillo al dedo para la época donde se requerían más teclados e hizo un gran trabajo vocal y de composición que los mantuvo vigentes en las listas de popularidad.
La influencia de Roth en los cantantes de otras agrupaciones en la época dorada del hard rock, mal llamado también la etapa del “hair metal”, fue fundamental, porque todos querían un cantante rubio, así fue como tuvimos a muchos clones de “Diamond Dave” como Vince Neil de Mötley Crüe, Bret Michaels de Poison, Mike Tramp de White Lion, Sebastian Bach de Skid Row y hasta Axl Rose de Guns’ N’ Roses, por decir algunos.
Incluso le dio consejos a sus clones, según cuenta Vince Neil en la biografía de Mötley Crüe, Los Trapos Sucios, un día cuando comió con él:
Me enumeró los nombres de los aprovechados a los que debíamos evitar, las estafas que debíamos esquivar y las cláusulas a eliminar en los contratos.
-No firmes con ninguna distribuidora pequeña- dijo chorreando mostaza entre mordisco y mordisco de bocadillo de pastrami-. Tus discos han de venderse en Tahití. Si no se venden en Tahití, es que no están siendo bien distribuidos – y siguió-: No firmes con cualquier representante. No aceptes ningún contrato únicamente a cambio de dinero. Tienes que controlar hacia dónde va el dinero y sobre todo cómo vuelve.
Pero Vince no hizo caso y firmó con un aprovechado de la industria, pero de la construcción. Bueno…esa es otra historia.
A pesar de su extrovertida forma de estar en el escenario, la vida personal de David Lee Roth fue sin escándalos, tuvo algunos romances con la despampanante Brooke Shields, Sonia Braga, Apollonia Kotero la cantante punk, Wendy O. Williams, y estuvo casado con la actriz Katty Simmons por solo dos años. No tiene hijos.
Tras más de 40 años de trayectoria y a sus 67 años, solo podemos decirle a este cantante:
Gracias Dave por todo, siempre serás un grande, que tengas un excelente retiro.