Cuando una gloriosa banda de rock regresa después de muchos años con sus más legendarios integrantes, los fans y la crítica especializada siempre espera con ansias el nuevo material y esto es precisamente lo que se ha visto reflejado en la nueva producción de los iniciadores del heavy metal, Black Sabbath, con su álbum 13.
En este disco, Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y su baterista invitado Brad Wilk, tratan de una forma absolutamente calculadora emular el espíritu de su primer álbum Black Sabbath y de su segundo Paranoid.
Tomando como base estas producciones, crean temas en tiempo lento, donde se nota la experiencia de una banda que sabe perfectamente qué hacer, como si estuvieran haciendo el proyecto de una casa siguiendo todas las indicaciones de su plano.
En sólo ocho temas, comenzamos con “End of the Beginning”, la cual si hubieran querido la habrían titulado “Black Sabbath II”, por la forma en que comienza, con esas notas en tiempo lento para después sonar la totalidad del power chord en toda la canción y es donde se nota que Tony Iommi regresa al estilo Sabbath de los primeros discos.
El sencillo “God is Dead?” refrenda el estilo del CD, mostrando expectación y misterio en su comienzo, para explotar en riffs que deleitan, seguramente en poco tiempo estarán dentro del catálogo clásico de esta banda.
También notamos que la voz de Ozzy ha perdido mucho de su tonalidad y fuerza, pero a pesar de que pudo haber sido ayudado por efectos de grabación, declina ese apoyo y lo escuchamos directo, como acostumbraban grabar en los 70’s.
En “Loner” ya se sienten un poco más alejados de igualar el estilo antiguo, y se concentran en una melodía que podría ser un poco predecible, pero que nos da un rock entretenido y podríamos decir que cumplidor.
Con “Zeitgest” rememoran la producción y estilo de esa calmada y relajante canción “Planet Caravan II”, del disco Paranoid, logrando un resultado efectivo, y Ozzy se escucha más suelto, con más fuerza que en los anteriores temas, aunque también es ayudado con un poco de efecto “chorus” en su interpretación.
Luego nos vamos con “Age of Reason” y es por fin donde comenzamos a oír «metal Sabbath» totalmente depurado y del siglo XXI, con excelente ritmo y esas preparaciones excelentes para ir al coro, donde Iommi demuestra por qué es el maestro del riff, realmente se escucha brillante.
Pero si este disco ya se estaba poniendo bueno, con “Live Forever” escuchamos a Sabbath adueñándose nuevamente de cualquier fan que los haya abandonado, porque tocan con autoridad, desarrollando otro temazo, demostrando lo que hacen los maestros del heavy metal, aunque hayan dejado de ser unos jovencitos hace décadas.
Con “Damaged Soul”, por fin escuchamos a Ozzy, como lo hubiéramos querido disfrutar en todo el álbum -con más fuerza en las vocales- esta canción para mí es otro clásico de gran nivel, donde escuchamos riffs punzantes y qué decir del puente para irse al solo de armónica y requinto. ¡Toda una lección de cómo hacer metal blusero de primer nivel, maestros!
«Dear Father» retoma la temática del inicio del álbum, para después poner velocidad machacante y efectiva. En los últimos segundos retumba el efecto de un trueno y la lluvia, tal y como inicia su historia con el tema «Black Sabbath» de su primer álbum homónimo. Lo que me hace pensar que es un indicio o señal de que están dando un final para siempre a la edición de discos.
La producciòn de Rick Rubin es impecable, de hecho hace un trabajo tremendo en la sección rítmica, donde el bajo de Geezer Butler suena claro y agresivo, como si fuera otra guitarra eléctrica y no sólo estuviera acompañando los redobles y certeros golpes a la tarola de Brad Wilk.
En Inquisidor71 no acostumbramos poner estrellas a las críticas de discos, pero esta producción de Black Sabbath sin duda, es el mejor regreso de una banda clásica, y los números ya se han visto logrando el primer lugar en el Reino Unido y otros países.
Nota: En la edición de lujo de 13, se añaden los temas «Methademic», «Peace of Mind», «Pariah», que suenan con más velocidad, quizás más al estilo que hace Ozzy como solista. Al principio pensé que no los habian añadido al álbum estándar para ganar más dinero, pero en realidad parece ser el comienzo de otro disco, con otro estilo y temática y probablemente por eso dejaron esas canciones en otra zona.