¿EL ROCK ESTÁ MUERTO?… NI DIOS LO QUIERA

La lápida del rock no debe existir

La lápida del rock no debe existir

El título de este artículo retumba en mi cabeza desde hace algunos días, y mas cuando connotados representantes de este género musical lo afirman sin dudarlo, como Gene Simmons de Kiss, quien declaró cosas muy duras, primero contra las descargas ilegales: «es como en el viejo Oeste pero con toda la tecnología. La gente sólo gana territorio y no paga por él. Devalúa a las nuevas bandas. Pero es triste porque los nuevos Beatles o los nuevos Kiss no tienen oportunidad».

Por tal motivo recomienda a los nuevos compositores del rock que no abandonen su trabajo formal:

«Hay todavía sellos discográficos y esto aplica al pop, rap y country hasta cierto punto, para los artistas que son compositores e intérpretes, los creadores del rock, soul y blues, la cosa está muerta. El rock finalmente murió», apuntó.

De plano no ve futuro en el rock: «es muy triste para las nuevas bandas. Mi corazón está con ellos. Ellos sencillamente no tienen una oportunidad… Es mejor que ni siquiera aprendan a tocar la guitarra o a escribir canciones, y sólo canten en la ducha y una audición para The X Factor».

Su visión es de plano catastrófica, aunque ya se han pronunciado  algunos otros músicos en contra, como Corey Taylor de Slipknot o Rob Halford de Judas Priest, quienes ven que en la actualidad hay más variedad de bandas que en el pasado y de hecho es más fácil difundirlas por las redes sociales, sin esperar a que una televisora o una revista les hagan caso.

Los Foo Fighters comentaron en su Facebook: «No tan rápido, señor Dios del Trueno»,  aunque es obvio que respondieran de esta manera, porque la banda del ex Nirvana, Dave Grohl, todavía venden muchos discos y siempre están presentes en cualquier lugar donde exista una premiación musical.

Viendo que ya no hay nuevas súper-estrellas del rock, se comprueba que este género musical está abandonando el terreno de lo que se conoce como negocio, es decir, dejarán de existir bandas millonarias, el dinero simplemente se fue a otros géneros musicales.

Muchas agrupaciones nuevas  han declarado abiertamente que lo que ganan en una gira, solo es suficiente para llevar una vida para pagar los gastos básicos, sin lograr una mejoría económica considerable.

Como antes he dicho, el rock dejará de ser para las masas, para ser un género elitista, solo para verdaderos conocedores. Y es que rock se sigue haciendo no solo en Estados Unidos sino en muchas partes del mundo, desde Argentina hasta México, desde Finlandia hasta España, en Rusia, en Ucrania, en muchas regiones del mundo.
Y quizás mi teoría de un género elitista tampoco se cumpla,  cuando se encuentre el verdadero modelo de negocio que vuelva a llenar los bolsillos de las bandas que trabajen más duro y que tengan el talento adecuado.

A pesar de la crisis, hay bandas veteranas como Fear Factory que aún tocan en muchos países, en lugares pequeños, y con una base de fans fieles, siempre esperándolos. Para serles sincero, ya hubiera querido yo tener una carrera en la música como la de esos tipos, los cuales nunca han abandonado su estilo agresivo industrial por hacer una canción accesible para el Billboard.

Por todo esto, yo no recomiendo que no aprendan a tocar una guitarra, la batería, el bajo o a vocalizar, porque el rock es más que la fama y el dinero que nos han presumido sus creadores; a ellos les tocó la gran parte del pastel, y está bien, pero no por eso, alguien en el mundo dejará de hacer un riff, una gran canción o un arreglo de primera. Créanme, no hay nada como sentir como la electricidad recorre tu cuerpo, cuando conectas una guitarra y la tocas de forma respetable y esto se acrecienta cuando arrancas un aplauso sincero en una o cien personas.

No le hagan caso a Simmons, como decimos en México: «está pendejo». El rock nunca debe morir, mientras exista alguien que quiera tocar una guitarra para salir del aburrimiento de la vida cotidiana.