CONSEJOS PARA SER GUITARRISTA DE ROCK

Actualmente el rock clásico pasa por una etapa de renacimiento, debido a juegos de video como Guitar Hero, lo que ha provocado que muchos decidan comprarse una verdadera guitarra eléctrica con su respectivo amplificador, para tratar de igualar los riffs y los requintos de sus músicos favoritos o por otro lado comenzar el sueño de formar una banda.

Sin embargo dedicarse a sacarle el sonido a tu «lira» o por lo menos realizar los primeros  ejercicios de digitación requiere de un gran empeño y dedicación al 100 por ciento.

Durante ese esfuerzo muchos claudican, porque la realidad es que aprender a tocar una guitarra  nunca ha sido sencillo para el individuo común y corriente, aunque claro que existen las excepciones, y esas son casi siempre los grandes músicos que todos conocemos.

Sin embargo, desde mi propia experiencia, enumeraré los elementos para comenzar a tocar la  guitarra y  llegar al objetivo de tocar riffs y requintos, como los héroes de nuestros discos. 

INICIOS:  Primero debes dominar una guitarra acústica y comenzar a aprender los acordes básicos y pasar después a los más complicados. Cualquier libro sobre los primeros pasos de la guitarra o hasta los  cancioneros del «Guitarra fácil» (populares en México)  pueden ser una opción. Sin embargo si quieres realmente tocar bien, te recomiendo las lecciones del Sagreras, que a pesar de su base clásica, es lo más adecuado para tener técnica en la digitación y el manejo del ritmo. (Necesitas clases opcionales de solfeo)

LAS CUERDAS: Te recomiendo que experimentes en la acústica tanto con cuerdas de acero -a pesar de lo doloroso de pisarlas en los trastes- hasta las de nylon, que son más suaves. 

Con las de acero podrás darte una gran divertida tocando «Patience» de Guns N’ Roses y con las de nylon, (luego de hacer perfectamente los ejercicios del Sagreras), podrás hacer esos arpegios tan ricos de «Dust in the wind».

*Tiempo estimado para dominar una acústica: Nueve meses, practicando diariamente cuatro horas mínimo con total concentración y una gran tolerancia a la frustración.

LA ELÉCTRICA: Cuando ya les has sacado un poco de «jugo» a tu acústica, será el tiempo adecuado para comprar una guitarra eléctrica, que al momento de que la toques o simplemente acaricies su brazo, te darás cuenta que es un agasajo enorme y verás inmediatamente la diferencias de sus cuerdas, que son muy suaves.

Marcas hay muchísimas, modelos también, pero no te compres esas ofertas de guitarra eléctrica con amplificador, porque realmente no vas a encontrar el sonido que buscas.  En mi caso una Ibañez (marca con la que toca Steve Vai o Joe Satriani) tipo Stratocaster (Yngwie MalmsteenRitchie Blackmore), fue lo más adecuado porque sus pastillas son nítidas, es cómoda por su bajo peso y su brazo tan delgado te permite ensayar escalas como si estuvieras en una «autopista».

Y lo principal, los sonidos de la pastilla te da la ventaja de practicar diferentes estilos como el blues, el pop, el metal, y hasta una simple balada. Sé que algunos guitarristas se ponen quisquillosos con las pastillas, pero la realidad es que tu forma de «atacar» tu guitarra hace la diferencia.

EL AMPLI:  Hay muchos amplificadores, pero si quieres el clásico sonido de Black Sabbath, Kiss o Led Zeppelin, no hay algo mejor que un Marshall. Es caro o realmente en ocasiones carísimo, pero es la mejor opción para que realmente en un acorde de quinta (Las notas de Sol y Re, tocadas al mismo tiempo en la sexta y quinta cuerda) comiences a explorar el lado pesado del rock.

Hay otras marcas como el Ibañez, que se acerca al sonido del Marshall y es bastante aceptable, pero no es tan flexible cuando juegas con tus cuerdas buscando dominar el ruido como lo hacía Jimi Hendrix.

 *También es recomendable Crate, Laney o Randall, que inmortalizó el extinto Dimebag Darrell.

TABLATURAS: Si por alguna razón tu solfeo no es bueno, te recomiendo las tablaturas que publican revistas como Guitar World, donde puedes ir paso a paso en cada tema que busques hacerlo a la perfección. Otra opción es ensayar con la música al mismo tiempo, es decir, pones «Smoke on the water» y la vas siguiendo como si estuvieras en Deep Purple. Al principio te quedarás retrasado en los compases, pero con ensayos de cinco horas diarias con el mismo tema, seguramente que dominarás todo.

* La tablatura te va indicando con números el traste que tienes que tocar, pero lo hacen indicando la forma del acorde, que es una gran ventaja.

PEDALERA: Si realmente te quieres convertir en un ecléctico, cómprate una pedalera, de esas que tienen más de 100 efectos, son caras, pero valen la pena.

 Te recomiendo Boss, la GT-8 es una delicia. En sus diversos modelos siempre te incluyen sonidos limpios y los más distorsionados. Incluso si tienes una consola con sus respectivas bocinas y conectas esa pedalera, creéme que ya no necesitas un Marshall, ésta lo hace todo.

*Tiempo estimado para sonar como Tony Iommi (guitarrista de Black Sabbath), cinco meses, ensayando ocho horas diarias.

LA PLUMILLA: Escoge la plumilla o púa  con la que mejor te acomodes,  su dominio es muy importante, no todo es digitación, y a pesar de que toques temas de Sepultura, lograrás controlar esos sonidos «desordenados» que salen de tu ampli, es la diferencia de combinar técnica con feeling, a la más alta sensibilidad.

A TOCAR: Para dominar todo el «coctel junto»  (ampli, guitarra, pedales, plumilla, técnica, sensibilidad, velocidad y estilo) te recomiendo tocar  «Like a Stone» de Audioslave. Donde tecnología, técnica y estilo son sinónimos.

OTROS SONIDOS: Es fundamental que tu oído pueda reconocer las diferentes afinaciones que existen, por ejemplo los grupos de metal a veces tocan medio tono abajo de la afinación estándar de La, o grupos como Korn hasta dos tonos y medio completos abajo (no tienes que ir a comprarte la guitarra de siete cuerdas).

SORPRESAS: Cuando vas tocando los temas de tus ídolos, te darás cuenta porque todos dicen que Jimmy Page es un maestro, sus afinaciones son de miedo y la forma en que las aplica. Descubrirás lo «barroco» que era Randy Rhoads y que a pesar de morir siempre dejará en la calle a Malmsteen.  El control casi diabólico de Eddie Van Halen, lo cansado que es tocar tres piezas de Iron Maiden de forma continua o el gran trabajo en los arreglos con dos guitarras acompañantes de Kiss. No sin antes sorprenderte cómo Gustavo Cerati con una sola conjunción de acordes, tocados con diferente carácter, hizo vibrar estadios.

Y ahora… ¡a ensayar!  Suerte.

 

Randy Rhoads ensayando

Randy Rhoads ensayando