Nos llegó el álbum debut del trío Sangre de Aquiles, llamado Recuerdo Vivo, donde se notan influencias como Led Zeppelin, Muse, incluso Black Sabbath o hasta Fito Páez.
Sin ser propiamente una banda de hard rock, los argentinos tienen muy claro que el protagonismo se lo deben llevar las guitarras y por esta razón de manera general creo que es un buen debut, aunque siento que deben mejorar en detalles que los haría crecer más en siguientes producciones, por ejemplo:
- Necesitan un cantante más desgarrador, para que vaya acorde a la intensidad de sus arreglos y sonido guitarrístico.
- En el disco escucho un sonido de batería cumplidor a secas, no está al 100 por ciento como proponen los temas.
- Y hay canciones que salen de la temática del álbum.
Vamos track por track:
Nada Perdura: el comienzo es con muchas guitarras, me recuerda a las improvisaciones de Zeppelin en vivo. Y seguramente en directo todos gritarán ese coro que dice: “¡Estamos construyendo arriba de la mierda!”.
Bajo control: aquí continúa el feeling del grupo con un requinto muy inspirado.
Mente Colonizada: un inicio muy al estilo de Black Sabbath, pero cambia drásticamente a un ritmo distinto para criticar a esos sectores que se arrodillan ante los extranjeros descuidando los intereses de sus países, un mal común en toda Latinoamérica, lo resumen en su frase: “Vende patrias bien pagados”.
Acércate: esta es la balada, recordándome el estilo del rock argentino, cadencioso, donde los instrumentos se funden con la voz, como nos ha mostrado por décadas Fito Páez o Charly García.
Desinformación: comienzo con riff identificable y un teclado muy a los setentas, pero ya en el desarrollo suena la influencia de Muse o de ¿Sweet? Lo que usted prefiera.
El Cielo: la menos densa, donde las guitarras se van a un nivel de menos protagonismo, para que el bajista luzca sus habilidades, como si fuera una banda de jazz.
Vuelvo al Barrio: este es un tema que se desarrolla sobre la base de un riff, y se adereza con sonido de órgano muy setentero, queriendo emular esas épocas, pero definitivamente suena a 2015.
Oro Verde: este track es todo un viaje, como si fuera una canción de un disco conceptual, llevándonos por varios matices en el ritmo, desde un estado calmado hasta lograr el dramatismo con mayor velocidad en la interpretación. Altamente recomendable.
Cada vez: siento que es una canción de introspección, si hubiera sido algunos de los productores (Facundo De Britos y Nicolás Estévez) no la hubiera incluido en el disco, no por mala, sino porque sale de la temática general del álbum.
Soldados del Señor: con más ritmo a los demás temas que hay en esta producción, parece una crítica a los creyentes en el Cristianismo, pero quizás solo sea mi percepción.
Integrantes:
- Facundo De Britos (voz y guitarra)
- Nicolás Estévez (voz y bajo)
- Manuel Villalta (batería)
Aquí puedes escuchar el álbum: